Todos lo hemos hecho alguna vez: hemos pasado demasiado tiempo escudriñando un mensaje de texto o un correo electrónico en un intento de determinar la intención exacta del remitente. Analizar el significado de las palabras o deliberar sobre qué palabra encaja mejor en un determinado contexto es algo que hacemos habitualmente. Pero, ¿con qué frecuencia tenemos en cuenta la forma en que el texto puede reflejar visualmente el tono de la frase escrita?
Parte del papel de un diseñador gráfico consiste en expresar la emoción, el mensaje o la atmósfera de las palabras a través de su apariencia. Imaginemos, por ejemplo, la ornamentada tipografía de una invitación de boda pegada en una señal de tráfico. No tendría el impacto deseado.
En esta guía examinaremos el poder de la tipografía. Encontrará la definición de tipografía, un resumen de los elementos clave de la tipografía y consejos sobre cómo elegir el tipo de letra adecuado para el diseño de su sitio web:
¿Qué es la tipografía?
La tipografía se define como el aspecto visual de los tipos de letra. Es la práctica de disponer el texto de forma legible y estética. Además, puede utilizarse para transmitir un determinado estado de ánimo o reforzar un mensaje. Para ello, podemos utilizar distintos tipos y estilos de letra, así como ajustar el tamaño, el espaciado entre letras y palabras, etc.
La tipografía es esencialmente la disposición de los tipos de letra para que el lenguaje escrito resulte legible y atractivo a la hora de visualizarlo y leerlo. Su historia se remonta a las antiguas civilizaciones de Grecia y Roma, donde las formas de las letras se inscribían en piedra, metal y papiro.
En la Edad Media se crearon manuscritos iluminados con letras cuidadosamente elaboradas. Más tarde, en el siglo XV, la invención de la imprenta revolucionó la tipografía y amplió la difusión de los libros. La revolución industrial (siglo XIX) trajo consigo nuevos avances tecnológicos en la impresión, lo que condujo a la creación de tipos de letra sin gracias y al desarrollo de la tipografía moderna. Hoy en día, la tecnología digital sigue dando forma y ampliando el campo de la tipografía.
La tipografía, uno de los términos clave del diseño clásico, es una parte esencial de cualquier diseño. Las mismas palabras pueden transmitir una sensación diferente, dependiendo de la forma en que hayan sido diseñadas. Tanto si está actualizando el diseño de su web, escribiendo un libro infantil o creando un logotipo, tenga en cuenta cómo su texto puede establecer visualmente el tono de la personalidad o el mensaje central de su marca.
Los principales elementos de la tipografía
Para adentrarse en el mundo de la tipografía, es necesario conocer las variables con las que se puede jugar. Aunque existe una extensa lista de términos tipográficos, los siguientes elementos son los que necesitarás para empezar:
Fuentes y tipos de letra
Es hora de aclarar la confusión sobre la definición de tipos de letra y fuentes, ya que existe una clara diferencia entre ellos.
Un tipo de letra es el nombre colectivo de una familia de fuentes (por ejemplo, Helvetica, Times New Roman o la infame Comic Sans), mientras que una fuente se refiere a un estilo específico dentro de ese tipo de letra, como negrita, cursiva o condensada. Fíjate en que esta entrada del blog está escrita en un solo tipo de letra, pero incluye varios.
Legibilidad
Aunque hay muchas posibilidades de ser creativo con la tipografía, recuerda que, en última instancia, el texto está ahí para ser leído. Además de elegir un tipo de letra claro y legible, hay otros factores a los que debes prestar atención.
Tenga en cuenta el tamaño del texto y el espaciado entre letras y líneas (o «interletraje» y «interlineado» en términos profesionales). Asegúrese también de que haya suficiente contraste entre el texto y el color de fondo. Esto también ayudará a mejorar la experiencia del usuario y la accesibilidad de su sitio web.
Serif y sans serif
Cuando hablemos de tipografía, es probable que oiga estos términos a menudo. Un tipo de letra con gracias incluye pequeñas líneas decorativas o «colas» en los extremos de los trazos de las letras, mientras que sans serif significa literalmente «sin gracias». Por lo tanto, los tipos de letra sin gracias (como el utilizado en esta misma entrada del blog) suelen estar formados por líneas más limpias, sin ningún adorno en las puntas de las letras.
Jerarquía
Como uno de los principios básicos del diseño, la jerarquía es esencial en tipografía. Sirve para distinguir entre fragmentos de texto y ayudar a los lectores a comprender al instante qué información es la más importante. La jerarquía se consigue a través del tamaño (grande o pequeño), la anchura (gruesa o fina) o la ubicación de los elementos (el texto de la parte inferior de la pantalla tiende a parecer menos importante que el del pliegue superior).
Por ejemplo, la cabecera de un artículo de periódico suele ser más grande o más prominente que el cuerpo del texto, lo que permite a los lectores captar lo esencial del artículo hojeando la cabecera. Esto también ayuda a crear un diseño claro y digerible.
Espacio en blanco
El espacio en blanco, o en otras palabras «espacio negativo», se refiere simplemente a las áreas vacías que rodean al texto o las imágenes. Añadir una buena cantidad de espacio entre los elementos gráficos ayuda a evitar el desorden y garantiza la claridad. Incluir márgenes o espacios vacíos alrededor del texto también llamará más la atención sobre él y ayudará a diferenciar entre secciones o bloques de información.