Las diferencias entre los planes de alojamiento van mucho más allá de los costes y el hardware. Por ejemplo, en algunos casos, encontrarás servicios de alojamiento completos creados en torno a plataformas específicas como WordPress. Con esto en mente, veamos los siete tipos más comunes de alojamiento web que encontrarás, para que estés bien equipado para tomar una decisión informada.
1. Alojamiento compartido
Los planes de alojamiento compartido son la opción más común para los propietarios de sitios web. En este tipo de plan, un único servidor se comparte entre varios usuarios. Esto significa que un solo ordenador (un servidor compartido) alojará varios (o incluso cientos) sitios web.
Aunque compartirá recursos con otros usuarios, no tendrá acceso a sus archivos, información privada ni ningún otro dato. La ventaja de los planes compartidos es que suelen ser baratos, ya que los proveedores de alojamiento pueden dividir los costes de mantenimiento del servidor entre varios usuarios.
El alojamiento compartido no siempre tiene la mejor reputación, pero la calidad del servicio que reciba dependerá en gran medida de su proveedor de alojamiento. Mientras que algunos planes de alojamiento compartido son muy limitados, otros pueden manejar sitios web que reciben cantidades decentes de tráfico.
Si buscas un alojamiento web para empezar, los planes compartidos son probablemente tu mejor opción. El mundo del alojamiento web es tan competitivo hoy en día que no es raro encontrar planes compartidos por menos de 5 dólares al mes.
Tenga en cuenta que muchos proveedores de alojamiento web esperan obligarle a firmar contratos de varios años para conseguir las mejores tarifas. Esto no es necesariamente malo si estás seguro del proveedor que utilizas, pero puede intimidarte si es la primera vez que contratas un plan.
Ventajas del alojamiento compartido:
- Es fácil encontrar planes por menos de 5 dólares al mes.
- Dependiendo de tu proveedor de servicios, puedes obtener un rendimiento excelente en sitios de tamaño pequeño o mediano.
Contras del alojamiento compartido:
- Los planes compartidos no suelen funcionar bien en sitios web con mucho tráfico.
- Para obtener las mejores tarifas, suele ser necesario suscribir un contrato de varios años.
Quién debe utilizar el alojamiento compartido: El alojamiento compartido debería ser tu opción preferida si es la primera vez que creas un sitio web. Con el proveedor adecuado, tendrás todas las herramientas que necesitas para poner en marcha tu proyecto y mucho espacio para ampliarlo con el tiempo.
2. Alojamiento en Servidores Privados Virtuales (VPS)
Los Servidores Privados Virtuales (VPS) están un paso por encima de los planes compartidos cuando se trata de rendimiento y personalización. La forma en que funciona un VPS es que un único servidor físico contendrá múltiples secciones virtualmente divididas. Cada contenedor, o VPS, actúa como un sistema completo dedicado sólo a su sitio. Así, usted obtiene recursos dedicados y, en algunos casos, acceso a la configuración de ese servidor.
En la práctica, los VPS proporcionan un mayor grado de aislamiento entre los usuarios, aunque sigan compartiendo el mismo servidor físico. No obstante, esto puede mejorar el rendimiento y la seguridad. Además, dependiendo de su proveedor de alojamiento, es posible que pueda configurar su VPS desde cero, de modo que obtenga exactamente los recursos que necesita.
Para que te hagas una idea, un VPS de un solo núcleo con 1 GB de RAM es suficiente para ejecutar un sitio web sencillo de WordPress. Sin embargo, calcular la cantidad de recursos que necesitas para cada proyecto puede ser complicado, lo que puede hacer que un VPS sea una opción menos atractiva si eres nuevo en el alojamiento web.
Con los VPS, es posible que no tengas acceso a un panel de control. Esto significa que tendrás que utilizar la línea de comandos para configurar el servidor y crear un sitio web. A menos que tenga experiencia en el uso de la línea de comandos, que puede ser un proceso complicado.
Dado que los VPS son muy variados en cuanto a recursos, los precios pueden variar mucho. Al igual que con el alojamiento compartido, no es raro encontrar VPSs a partir de alrededor de $ 5 por mes. Sin embargo, si usted planea usar un VPS, le recomendamos que presupueste al menos $10-20 por mes para el alojamiento.
Ventajas de los VPS:
- Usted obtiene recursos totalmente dedicados para su sitio web.
- Dependiendo de su anfitrión, usted puede ser capaz de configurar su VPS a sus necesidades específicas.
Contras de los VPS:
- Calcular la cantidad de recursos que necesitas puede ser complicado.
- La configuración de un VPS suele requerir ciertos conocimientos técnicos.
Quién debería utilizar un VPS: Si desea un control total sobre su servidor sin gastar cientos de dólares en un plan dedicado, considere la posibilidad de utilizar un VPS. El alto nivel de personalización que ofrecen estos planes también los convierte en una opción atractiva.
3. Alojamiento en la nube
El alojamiento en la nube es donde las cosas se ponen un poco más complicadas. Cuando la gente habla de la «nube», normalmente se refiere a VPS distribuidos. La forma en que esto funciona es que en lugar de tener un servidor virtual almacenado en un ordenador, está alojado en toda una red de ellos.
Esa red de ordenadores es lo que llamamos «nube». La ventaja de este enfoque es que con una red, usted puede escalar fácilmente los recursos de su servidor según sea necesario. Además, con el alojamiento en la nube, el tiempo de inactividad rara vez es un problema, como tampoco lo es la pérdida de datos gracias a la redundancia integrada en el sistema.